La gama Pitt de grafito ofrece a todos los artistas creativos una amplísima gama de lápices y tizas de distintos grados de dureza para el dibujo, el diseño gráfico y el sombreado. El «lápiz verde de Faber», que ya mencionaron con alabanzas Van Gogh y Goethe, se ha convertido ya en parte de la vida cotidiana. Los 16 grados de dureza varían desde el gris suave hasta un negro grafito intenso y ofrecen a los artistas una amplia gama de posibilidades. Las minas de grafito puro son perfectas para crear contrastes y sombrear zonas extensas. Estos lápices ofrecen un sinfín de posibilidades para expresarse de forma espontánea y crear distintos efectos según la presión aplicada y el grado de dureza. Se les saca punta igual que a cualquier otro lápiz.
Las tizas de grafito son una manera ideal y muy económica de trabajar con dibujos de muy grandes dimensiones.